Es cierto que estas últimas semanas no estoy dibujando todo lo que me gustaría. Tengo muchas ideas en mente que realizar, muchos proyectos que me gustaría que tomasen forma, pero poco tiempo.
Como he comentado alguna otra vez, estoy muy agusto con el estilo que he encontrado y creo que es el definitivo. Tal vez con el tiempo pase a dibujar de otra manera, pero en estos momentos me siento realmente identificado con mis ilustraciones.
No sé, antes siempre había ido dando tumbos, cambiando de estilo de un dibujo a otro, influenciado por todo lo que me rodeaba sin tener nada claro lo que buscaba. Primero fue el manga, después el cómic americano, también lo intenté con un estilo más realista, pero nunca sentía lo que hacía como mío. En el momento me gustaba, pero después lo veía muy poco personal, que no salía de mí.
Está claro que las influencias no se pueden evitar, ni lo pretendo. Las influencias son las que nos hacen aprender, las que nos enseñan a analizar lo que nos gusta y gracias a eso estoy llegando al lugar que deseo: a representar todo lo que está en mi interior en una imagen. Algo nada fácil.
Pero creo que voy por buen camino. Ahora siento lo que hago como mío. Estos simples dibujos son parte de mí y TODOS representan algo que sale desde mi interior. Representan un ideal; representan una oscuridad absoluta, grotesca pero a la vez dulce y pura.
Y como no podía ser de otra manera, aquí dos ilustraciones de una de mis películas preferidas. Me gusta todo de ella: los personajes, la historia, la música... No hay duda de que Burton la realizó con mucho cariño!
En estos dibujos se ven mis dos pasiones, el dibujo tradicional con el que empecé a formar mi estilo y el coloreado digital con el que lo he definido.
Espero que os gusten!